Reacción con premio de consolación para el Vigo-Rías Baixas en su cita de este fin de semana. Tomás Miralles consiguió el sexto puesto este sábado en el Trofeo Ciudad de Medina de Pomar, prueba puntuable para los rankings de la Real Federación Española de Ciclismo. El mejor clasificado de la estructura presidida por José Luis Chamorro demostró en la ascensión final que tenía piernas para más.

«Aunque tuve una sensación agridulce nada más terminar, el balance no deja de ser positivo», apunta el corredor alicantino. Tomás Miralles y el irlandés Ewan Warren (Brocar) comandaron al pelotón en las rampas del Alto de Rosales, de 3ª categoría, la subida que ponía el colofón a los 142 kilómetros de recorrido. Incluso picaron algunos segundos respecto al resto de componentes del grupo principal. El problema para el representante del conjunto flúor y para el ciclista británico fue que anteriormente habían cruzado la línea de meta cuatro fugados.

«Un despiste me impidió estar en esa escapada cuando se marchó. Llegaron al inicio del último puerto con un tiempo valioso», lamenta el corredor élite del conjunto olívico. Warren y Miralles, quinto y sexto respectivamente, entraron a 1 minuto y 40 segundos del ganador. Más allá de sumar su tercer top-10 de la temporada, el todoterreno alicantino se queda con el golpe de pedal exhibido: «Es una buena señal volver a las carreras tres semanas después y ver que empieza a dar sus frutos el trabajo realizado para este bloque importante del calendario que nos viene».

La siguiente cita para el Vigo-Rías Baixas, a la que acudirá con una alineación que poco tendrá que ver con la de Medina de Pomar, llegará este miércoles en Legazpi. Allí se celebra, cumpliendo con la tradición de cada 1 de mayo, la Santikutz Klasika, sétima jornada puntuable para la Copa de España.

Clasificación

Foto: Álvaro García / El Pelotón