La gran sensación del campo amateur español en los últimos meses acusó en cierta medida el cansancio acumulado en los últimos días. El domingo peleó hasta el último metro la victoria en la general final de la Volta a Galicia y esa misma noche voló a Barcelona. Durmió en el aeropuerto de El Prat para subirse a primera hora de la mañana siguiente al avión que lo trasladó a Noruega.
En total, participaron en esta prueba 64 corredores y Smit fue el único representante sudafricano. Invirtió 5 minutos y 27 segundos más que Dumoulin en los 31 kilómetros de recorrido. El domingo volverá a vestirse el maillot de su selección para disputar la carrera de fondo.