La primera edición de esta vuelta de dos jornadas permitió a los pupilos de Pedro Valverde medirse a varias de las mejores formaciones de la península ibérica. La challenge la dominó con una superioridad abrumadora el conjunto luso del Bairrada. Antonio Morgado, sexto clasificado en el Mundial de 2021, ofreció un recital el sábado (ganando con casi cuatro minutos de ventaja respecto a tres integrantes de equipo) y el domingo le cedió la victoria a su compañero Gonçalo Tavares. Más allá del festín luso, Sergio Calvo fue uno de los grandes animadores de la carrera.
El corredor flúor no solo demostró buenas piernas, también carácter. El sábado, en un recorrido de 97 kilómetros con 1.600 metros de desnivel positivo acumulado, se rehízo de una caída y en el último puerto de la jornada pasó al ataque. Su demarraje le iba a otorgar la sexta posición en la general y la primera entre los ciclistas de primera año en una carrera con 140 participantes, pero el Guardia Civil que iba delante de él se equivocó de desvió dentro del último kilómetro y Calvo cruzó la línea de meta de Boiro en sentido contrario, quedando descalificado. Una decepción para el Vigo-Rías Baixas que palió relativamente Gonzalo Gallego, obteniendo la 13ª plaza en el esprint del pelotón.
El domingo, en la segunda prueba de la challenge y primera de la temporada de la Copa Galicia, la escuadra que dirige Valverde se tomó la revancha. En los 83 kilómetros con salida y llegada en A Pobra do Caramiñal, Calvo y Gallego lograron contactar desde un tercer grupo con el selecto pelotón perseguidor de los escapados. Esta situación de carrera permitió a los juveniles flúor firmar un doblete en el apartado autonómico.
Calvo cruzó la línea de meta en el 19º puesto, adjudicándose el maillot azul de mejor gallego, y medio minuto después concluyó Gallego, en la 25ª posición y ocupando la segunda plaza entre los ciclistas de la tierra. Un sensacional resultado al que hay que añadir la actuación de Iván Fernández (78º) y de Javier Sanz (81º).