«Se trata de cambiar de aires y regenerar el organismo para un mes de julio que nos viene bastante fuerte. Para mí es muy importante poder estar rodando todo el día a partir de una altitud de 1.200 metros. Eso es muy difícil de conseguir a nivel del mar, donde ellos se entrenan habitualmente. Es un cambio brusco y te permite ponerte más a punto sin tener que forzar tanto» indica Marcos Serrano, preparador del equipo.
Al día siguiente de finalizar esta concentración, los corredores tomarán la salida en la Vuelta a Zamora, una prestigiosa prueba por etapas del calendario amateur que arranca el próximo miércoles.