Se acabaron las vacaciones de verano para el pelotón Élite y Sub-23. El Vigo-Rías Baixas regresa a escena esta semana con una doble cita. La estructura presidida por José Luis Chamorro inicia la recta final de la temporada compitiendo en dos rondas por etapas, en la Volta València y en la Vuelta Ciclista a Salamanca.

La primera en ponerse en marcha será la prueba valenciana. El viernes arranca con un prólogo de 4,6 kilómetros en Chiva una vuelta que la escuadra flúor se ha adjudicado en dos ocasiones. La clave de esta edición debería pasar por la segunda jornada, la del sábado, con tres puertos puntuables -el último de ellos a 3 km de la meta- en el itinerario entre Cheste y Ayora. La Volta se resolverá el domingo en el sinuoso circuito que tiene Moncada como epicentro.

Jesús Blanco Villar acude territorio mediterráneo con un bloque capacitado para pelear en todos los terrenos. Los alicantinos Eusebio Pascual y Tomás Miralles, con la motivación extra de competir en su comunidad autónoma, tendrán como compañeros a Álvaro García, Pepe Pérez, Iván Díaz, Owen Lightfoot y a Francisco Rus García, que vuelve a ponerse un dorsal tras su caída en el Circuito Montañés.

La despedida en la provincia de Valencia coincide el domingo con la primera de las dos etapas de la 52ª Vuelta a Salamanca. El Vigo-Rías Baixas estará dirigido en la carrera charra por Paula Sanmartín, que tendrá a sus órdenes un ‘seis’ formado por David González como jefe de filas, Pelayo Alonso, Sergio Quevedo, Mario Díaz, Mario Gordillo y el salmantino Juan Hermosa. Un equipo de escaladores para una ronda poco apta para rodadores.

El primer día la acción transcurrirá por la Sierra de Francia. El encadenado de puertos entre La Alberca y Ledrada alcanza los 134 kilómetros. Del duro final de la apertura se pasará a la monumental llegada a la Plaza Mayor de Salamanca en la clausura. La segunda y definitiva jornada será, en principio, menos exigente.