-¿Cómo fue la competición en Amsterdam?
-Fue un campeonato potente, con 30 países representados y más de 1.000 participantes. Tuve muy buenas sensaciones, me noté muy seguro, y las cosas fueron saliendo cómo habíamos planificado.
-Ha cosechado victorias muy importantes en los últimos años, ¿pero este título está a otro nivel?
-Los dos subcampeonatos, en Miami 2012 y Málaga 2014, también fueron especiales, pero en Amsterdam estaban los mejores. Tuve un par de combates muy duros y el resto los gané con solvencia.
-¿Qué se siente al ser campeón del mundo?
-La satisfacción del trabajo bien hecho. Te acuerdas de todo los que has disfrutado y sufrido, y de toda la gente que te ha acompañado durante el camino, sobre todo, de tu pareja y de tus hijos, pero también de otros que ya no están y que te han ayudado. Te viene todo a la cabeza cuando estás en el podio escuchando el himno español. Para triunfar pasas momentos buenos y otros muy malos. Lo valoras mucho.
-¿Cuánto tiempo le dedica a sus entrenamientos?
-Cuando estoy en competición todos los días. Un mes antes de un internacional sigo una planificación de cuatro días de mucha intensidad, tres de doble entrenamiento y alterno con alguno más técnico, de descanso activo.
-¿Qué le llevó a volver tras haber dejado de competir?
-Soy policía y me propusieron participar en el circuito de policías y bomberos. Yo lo había dejado con muchas asignaturas pendientes. No tenía tiempo por la familia y por el trabajo. Me faltaban títulos como ser campeón de España, pero todo era imposible . Mi regreso fue en Canadá y me encantó porque fue cómo volver 20 años atrás. De nuevo los pesajes, el tapiz, las sensaciones de ganar y perder… Me volvió a enganchar porque soy muy competitivo.
-¿Qué retos se marca para el futuro?
-Ahora estoy en una fase de descanso activo y en breve empezaré a planificar la próxima temporada. Tengo invitaciones de abiertos de Francia y de Escocia. Son citas que sirven para ir acumulando puntos para el ranking. Después, asistiré al Campeonato de España, a alguna Copa de España, y en junio llegará el momento para el Campeonato de Europa en Croacia y en octubre el Mundial de Grecia. Aunque soy campeón del mundo, tengo que ponerme las pilar e ir sumando puntos para no perder puestos en la clasificación.
-¿Le resulta difícil encontrar patrocinadores?
-Es un problema que afecta a todos los deportistas, también a la gente que quiere estar en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Es el gran problema en estos momentos del deporte en España. Cuando compites en el extranjero lo haces contra gente que no encuentra tantos obstáculos. Nosotros siempre estamos intentando ahorrar al máximo y con incertidumbre: viajando en low cost, con retrasos en las ayudas de las administraciones públicas… Es una constante por desgracia. Los despachos son nuestra lucha más dura. Lo explicas por ahí fuera y no lo entienden.
-Supongo que esta inestabilidad le habrá causado muchos trastornos.
-Recuerdo un Campeonato de Europa en París que saqué medalla y les dije que no podía quedar a recogerla porque iba a perdía el avión de low cost que salía bastante lejos de la ciudad. Ellos creían que me quería ir por otro motivo, no asimilaban que fuera por un problema de viaje.
-Una última pregunta, ¿nunca le ha atraído el ciclismo de competición?
-No, valoro mucho el sufrimiento y la dedicadión de los corredores, pero nunca me ha llamado. Me molesta que la bicicleta no me tire porque vivo en un entorno privilegiado para cogerla y disfrutar. Mi hijo sí que practica ciclismo y lo envidio.