La ambiciosa estrategia diseñada por Marcos Serrano se puso en marcha en el kilómetro 12. Los cuatro corredores del conjunto miñorano abrieron hueco en compañía de otros siete ciclistas y con tres ascensiones puntuables por delante. La escapada llegó a gozar de una renta cercana a los tres minutos, lo que convertía a Nanclares en líder virtual de la carrera.
Borja Alfaraz se descolgó del grupo en la subida a Tremor, de 2ª categoría, después de vaciarse en favor de sus compañeros. A 40 kilómetros para la meta, y superados los tres puertos, la diferencia rondaba los dos minutos. Por detrás, Lizarte y Fundación Euskadi asumieron la persecución y acabaron anulando la escapada a cinco kilómetros para la llegada.
«Hoy es el día que más he sufrido encima de la bicicleta y más he disfrutado», aseguró Nanclares, que durante esta jornada rodó por las carreteras por donde habitualmente se entrena. El berciano, vigésimo, es el mejor clasificado del Club Ciclista Rías Baixas en la general.
Mañana viernes, en la cuarta etapa entre Camponaraña y Cabañas Raras (120 km), se ascenderá el Alto de la Mina, de primera categoría y con su cima a 33 kilómetros de la meta.