“Mi punto fuerte son los esprints”, indicó Rodríguez que la pasada campaña tuvo su primera toma de contacto con el campo amateur: “A nivel personal el objetivo este año es seguir creciendo como corredor. Tengo que completar mi adaptación a esta categoría y a partir de ahí me iré marcando metas más concretas”.
Su palmarés en las categorías inferiores lo señala como una de las promesas más destacadas del pelotón gallego. Tras nueve años en las filas del C. C. Vigués se decidió a cambiar de equipo porque “me gusta el proyecto del Club Ciclista Rías Baixas y quería avanzar como corredor. Tenemos un bloque bastante fuerte con las ideas y los objetivos muy claros”.
Marcos Serrano, director deportivo de la formación con sede en Nigrán, desveló que “ya el año pasado tuvimos la intención de que corriera con nosotros. No fue posible, mantuvimos el interés y esta temporada sí que ha sido posible”.
“Es un corredor que aún tiene que hacerse un poquito, pero es uno de esos escondidos con punta de velocidad que tiene el ciclismo gallego”, aseguró el técnico que confía en el potencial de un ciclista que “en su primera experiencia en esta categoría demostró que es un luchador. Tiene que crecer y podemos llegar a buen puerto con él”.
Tras inaugurar en el anterior fin de semana el calendario de esta temporada compitiendo en Ciudad Real, la escuadra del Val Miñor se centra en el inicio de la Copa de España el próximo domingo 21 de febrero en Extremadura.