«Non sei se é algo inédito, pero supoño que é asombroso», valora el deportista en un intento de situar en su justa medida sus triunfos. Aser no es de fanfarronear. Al contrario. Reconoce que su temporada ha sido más que destacable, pero a renglón seguido matiza que «foron grandes logros, pero non conseguilos tería sido un fracaso».
Cuando comenzó la temporada Aser Estévez tenía claro que abordaría un calendario ambicioso con la intención de ser protagonista. Y lo ha conseguido. «En vermello estaban os dous campionatos autonómicos e os dous nacionais. Nos nacionais fixen cuarto e décimo e nos autonómicos quería revalidar os dous títulos e logreino». Ser el mejor ciclista gallego en la Volta a Galicia y en la Volta a Coruña fueron «un xusto premio» a horas y horas de trabajo incansable sobre la bicicleta, «pero tamén era o mínimo», asegura Aser, que firmó además un décimo tercer puesto en la ronda gallega. El ciclista tiene muy claro que su gran valor es la regularidad, «no ciclismo penso igual que no fútbol. O que gaña a Liga é o máis regular, e aquí tamén».
Desde que a los doce años comenzó a aficionarse a la bicicleta, el guardés no ha dejado de crecer y coleccionar títulos, yendo siempre a mejor. «Fun progresando pouco a pouco. Ao principio non destacaba, era do montón». Sin embargo, a medida que sus piernas acumulaban kilómetros, su currículo engordaba. En el 2006 consiguió su primer campeonato gallego, siendo juvenil de segundo año, y desde entonces ha ampliado poco a poco su arsenal de títulos. En el 2007 se impuso en el gallego de ciclocrós, al año siguiente venció en contrarreloj y fondo, y en el 2009 cuajó una temporada soñada. Fue campeón de España de contrarreloj, logró la triple corona autonómica, acudió al Mundial y cerró victorias de postín. Tanto, que su nombre se vinculó irremediablemente al profesional.
«Falouse desa posibilidade no 2009 e 2010, pero foi cando desapareceu o Xacobeo e quedei sen oportunidade a pesar de que despois aínda se falara de varios equipos», recuerda. El sueño de vivir de la bicicleta sigue presente en el guardés, que asegura que «aínda sendo consciente de que cada ano é máis difícil, esa esperanza nunca se perde».
Rosas y espinas
Aser Estévez es nuy competitivo, por eso cuando repasa su trayectoria de esta temporada asume que ha tenido espinas. «Os campionatos de España. Sufrín unha caída e fun cuarto no de contrarreloxo», cuando su objetivo era la medalla. Por contra, está especialmente orgulloso de su título de campeón gallego de fondo en carretera. «Gañar un campionato que remata en alto, nun escenario como o Ézaro, fíxome especial ilusión». Una ilusión con la que mira a un futuro en el que puede seguir vistiendo el maillot del Rías Baixas. «Aínda non está pechado, pero as opcións de seguir son dun 60 %».