Desde la primera de las cuatro etapas la formación olívica rindió a un excelente nivel. Martín Barrero cogió la fuga que se jugó la victoria en la apertura de la ronda y a partir de ahí se consolidó como uno de los hombres fuertes de la prueba. La segunda jornada de competición no provocó cambios salientables en la general, por lo que la Volta se decidió al día siguiente en la subida al puerto de 1ª categoría de Sao Macario, donde el Vigo-Rías Baixas brilló como bloque.
Barrero, Pelayo Alonso y Sergio Quevedo se mantuvieron juntos hasta la línea de meta de la etapa reina. Los tres formaron parte de un cuarteto al que sólo superaron cinco corredores y que terminó a 1 minuto del ganador. El triple top-10 en la clasificación del día supuso un salto del trío flúor en la general, encabezado por Barrero, que se situó quinto y empatado a tiempo con el líder de la Juventud.
‘Puestómetro’
La Volta a Portugal concluyó el domingo con una cuarta jornada en la que triunfó una escapada de ciclistas que no optaban a los primeros puestos de la general. En el pelotón, el maillot de la Juventud dependía del ‘puestómetro’ y Barrero no pudo conquistarlo al entrar por detrás del corredor con el que quedó igualado a tiempo, el luso Duarte Domingues (Glassdrive).
El asturiano finalizó quinto en la vuelta -a 14 segundos del maillot amarillo que se adjudicó el luso Joao Silva (Kelly-Simoldes)-, su paisano Pelayo Alonso terminó octavo y el madrileño Quevedo, undécimo. El resto del ‘siete’ dirigido por Blanco Villar, y que tan buen rendimiento ofreció, lo compusieron Juan Pablo Ortega, Alejandro del Cid, Iago Carou y Cristino Lanchas.
Fotos: Volta a Portugal