-¿A qué fueron debidos tantos cambios?
-Dos corredores pasaron a profesionales y debemos tener en cuenta que el Rías Baixas es un equipo que hace muy buen calendario pero tenemos nuestras limitaciones. Digamos que en estos dos últimos años hemos puesto nuestro corredores en el mapa y algunos de nuestros ciclistas se han revalorizado y ha sido difícil mantenerlos.
-¿Se puede decir que son un equipo más de cantera?
-Se puede decir que sí, pero también es cierto que me hubiera gustado mantener a estos corredores, pero gente como Aser Estévez se han ido a equipos que son más fuertes que nosotros a nivel económico. Nosotros también hemos hecho un cambio y hemos apostado por corredores que desde el principio puedan disputar Copa de España.
-¿Qué papel quiere jugar en la Copa de España este curso?
-A nosotros lo que se nos dan muy bien las vueltas, ya sea por generales o por buscar el triunfo de etapa, siempre estamos ahí y ahora el reto es ser más competitivos en las pruebas de un día. Estar adelante de todo es difícil con un equipo nuevo, pero yo creo que podemos rendir mucho más que en otros años.
-¿Cuál es el calendario que van a realizar esta temporada?
-Hasta la Volta a Coruña, que es en mayo, tenemos todos los fines de semanas pruebas de la Copa de España, que son citas de un día y después todo el calendario del nacional prácticamente lo vamos a hacer. El año pasado acabamos terceros en el ránking nacional porque estuvimos en todos los sitios.
-De los aficionados deben ser el equipo más viajero…
-A los gallegos no nos queda más remedio que viajar, además a mí me gusta que mis corredores estén corriendo siempre porque esa es la referencia.
-¿Qué pueden aportar los refuerzos?
-Lo que busco sobre todo es que el equipo sea la fortaleza del bloque. Tenemos corredores de ese estilo que en sus equipos ya se les veían cosas. Igual no eran los que más andaban del equipo pero eran los más valientes. Eso fue lo que nos hizo ganar la Volta a Galicia y otras carreras y yo quiero mantener esa forma de correr porque creo que esa es la mentalidad de la categoría.
-¿Cuál va a ser su jefe de filas?
-A veces soy un poco radical en este aspecto, el jefe de filas soy yo. Esta es una categoría de aprendizaje en la que tienen que tener hambre de ciclismo. Es una categoría en donde las historias tienen que contarlas cuando pasan a profesionales.
-¿Y a nivel global el equipo puede dar un salto?
-Creo que es el año de la confirmación. El año pasado el equipo, con una mezcla de veteranos y jóvenes, quedamos terceros de España a nivel de ránking. Este año si me dices que vamos a estar entre los diez primeros ya te firmo y si entráramos entre los cinco diría que la gente cuando viene al Rías Baixas llega con ganas de hacer bien las cosas.
-¿Como director deportivo cómo afronta la temporada?
-El año pasado con el triunfo de la Volta a Galicia casi acabé con la generación que llevé desde pequeño y alguno pasó a profesionales y este es el año de la confirmación.
-El año pasado se hablaba del método Sky a la gallega para su equipo, ¿se mantiene la apuesta?
-Es algo muy publicitario. El Rías Baixas es mi mecánico, mi masajista, mi presidente y yo y para ser el Sky necesitábamos 70 personas detrás. Al margen de todo esto, yo lo que nunca he entendido del ciclismo es que cada uno ande por su cuenta y venga a las carreras y corra con su preparador y yo lo único que hago es lo que hace un equipo de fútbol de regional, juntarse para entrenar. Y como aquí no podemos juntarnos todos los días, lo que hacemos es coger tres o cuatro fines de semana y hacerlo. De hecho hoy nos vamos medio equipo a correr y el otro medio se queda con el segundo director deportivo a entrenar aquí
-¿Tiene alguna prueba del calendario marcada en rojo?
-Me cuesta tal y como es la categoría. Cualquier prueba es importante, pero desde luego que me gustaría estar adelante en alguna Copa de España y poder disputar el triunfo porque en las vueltas ya sabemos que andamos bien.