Con pasado como corredor en diferentes clubes de la provincia, Abalo se está encargando durante este invierno de supervisar los datos de los entrenamientos de cada ciclista. Su trabajo completa el de Serrano y el del preparador Óscar García, profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte: «Los entrenamientos en bicicleta los lleva Marcos y los chicos me envían a mí los datos para que yo vea cómo evolucionan y qué hace falta modificar. Óscar supervisa todo esto y traza la línea a seguir».
«Mi misión es ayudar al equipo y, sobre todo, a Marcos para que él pueda desarrollar su función al 100%», explica Abalo, que ha asumido una de las del trabajo de pretemporada: «La preparación en el gimnasio la están llevando a cabo conmigo. Los ciclistas vienen tres días a la semana a la facultad y allí realizan los ejercicios bajo mi supervisión. Esta parte la diseña Óscar y hasta que él no da el visto bueno no se ejecuta».
A lo largo del curso, y al poseer el título de Director Deportivo Nivel III, también le tocará ponerse al volante: «En la próxima concentración sacaré a los chavales a entrenar porque Marcos estará en la Copa de España con una parte del equipo y si en algún momento de la temporada nos toca doblar yo iré con alguno de los dos grupos. Serrano me va enseñando cosas para formarme como director».
Su llegada al Club Ciclista Rías Baixas se produjo merced al convenio entre la Universidad de Vigo y la entidad miñorana. Abalo trabaja con «el propósito de aprender lo máximo de todos los miembros del staff. En pocos o ningún sitio se tiene a tu lado gente como la de este club. Intentaré aprovechar al máximo la oportunidad que me ha brindado la directiva y el cuerpo técnico».