¿Es optimista respecto a la posibilidad de que regrese la competición a finales de junio?
Eso se ha dicho, que la federación vasca quiere reanudar el calendario para junio. Como al final esto no depende de nosotros, pues no sé qué van a decir las instituciones. Cuanto antes volvamos a correr, mejor.
¿Pensó en algún momento que quizás esta temporada ningún corredor Élite y Sub-23 se iba a volver a poner un dorsal?
Sí, me lo he llegado a plantear. Todos hemos tenido momentos de estar un poco más bajos de moral. Ahora ya parece que todo va para adelante.
¿Las piernas han notado mucho el parón?
Un poco sí, pero menos de lo que creía. Pensaba que iba a perder más. Pese a que las sensaciones de la primera semana fueron un poco raras, te sientes feliz al volver a desplazarte en bici y dejar de estar dando a los pedales en casa. Te das cuenta de que es realmente lo que te gusta y por qué lo haces.
¿Se metió una buena kilometrada el primer día?
Hice todos los kilómetros que pude porque tenía muchas ganas. Como se suele decir, hace falta que te priven de algo para darte cuenta de lo que te gusta de verdad.
Antes de la crisis sanitaria poco pudo lucir los colores del Vigo-Rías Baixas en competición.
Sí, corrí unas carreras en Francia por mi cuenta y después competí en Almagro. También estuve en Portugal, pero tuve que abandonar al poco de salir. Ya me estaba encontrando bien de forma porque el calendario en marzo venía bastante cargado.
Dentro de lo malo, ¿se puede decir que los grandes objetivos de su temporada aún se pueden celebrar?
Sí, lo gordo para mí venía a partir de junio con las vueltas. Aunque hay que prepararlas con más antelación, vamos a entrenar para llegar lo mejor posible a las carreras que se disputen.
Si tuviera que decantarse por una vuelta para salvarla y que se celebrara esta temporada, ¿con cuál se queda?
La Vuelta a Zamora siempre que la he corrido me ha gustado. Espero que se celebre y hagan un recorrido duro. También está la Vuelta a Ávila, que el año pasado la pude ganar y me trae muy buenos recuerdos. Tenerife, Galicia… ojalá se disputen la mayoría de ellas.
¿Durante el parón ha estado en contacto con sus los técnicos y con sus compañeros?
Sobre todo, por WhatAPP. El resto han hecho alguna videollamada, pero yo no uso mucho esas tecnologías. Por teléfono he hablado con Marcos, con Gerardo y con algún compañero.
Las cadenas de televisión han optado durante este parón por repetir carreras históricas, ¿las ha visto?
Sí, me gusta mucho ver ciclismo en la tele. Si puedo no me pierdo ninguna y he seguido casi todas las que han echado por Teledeporte y Eurosport. He visto mucho a Marcos por la tele estos días (se ríe).
¿Cuál es su preferida?
Menos las contrarrelojes, que no son muy entretenidas, me gustan todas; especialmente las de Miguel Indurain y las que se disputaron entre el 2000 y el 2010 porque las había vivido en la tele y me ha servido para rememorarlas.
¿Quién era su ídolo en esa década?
Me gustaba mucho Freire por la forma de correr. Era muy inteligente y cuando menos te lo esperabas aparecía por el córner. Ganaba en sitios donde no te lo esperabas. Otro referente era Ulrich, por su constancia.