Miñorano de nacimiento que, a sus 57 años de edad y con una dilatada trayectoria profesional en la industria farmacéutica , preside el Club Ciclista Rías Baixas con sede en Nigrán. Un equipo con 21 años, cuya idea nació después de que José Luis y un grupo de amigos hiciesen Vigo-Torreciudad en bicicleta. Más de 1.000 kilómetros repartidos en cinco etapas.
¿Con cuántos deportistas cuenta el Rías Baixas?
Entre escuelas, equipo élite, masters, cicloturistas, féminas, ciclocross, btt o triatlón, tenemos alrededor de 150 corredores. A ellos hay que añadirle los niños del programa Xogade, que están empezando, pero aún no están federados.
¿Qué valoración hace de lo que va de temporada en la categoría Élite Sub-23?
Estamos muy contentos porque desde la primera carrera, el Trofeo Iberdrola, estamos siendo protagonistas. Teniendo en cuenta que es nuestro primer año es para sentirse satisfecho. No podemos olvidar que en el mes de diciembre sólo contábamos con cuatro corredores. Lo mejor está por llegar.
¿Cuáles son los próximos objetivos?
Nos quedan pruebas importantes como la Volta a Galicia en la que tenemos muchas esperanzas depositadas. Además ya estamos preparando la próxima campaña para mejorar tanto deportivamente como en medios materiales. Para ello estamos buscando el apoyo de alguna empresa.
¿Está contando con el apoyo de las instituciones?
Para mí está siendo una sorpresa comprobar como el ciclismo no tiene prácticamente apoyos. Por ejemplo nosotros somos el único equipo Élite de la comarca, llevamos el escudo de Nigrán en nuestros coches y maillots por toda España pero no recibimos ni un solo euro del Ayuntamiento. También hacemos una labor social importante con 70 niños en las escuelas, pero ni otras corporaciones locales, ni la provincial, ni la autonómica lo valoran en su justa medida.
Así resultará muy complicado sacar el proyecto adelante.
Existe un trato muy diferente respecto a otros deportes como el fútbol. Todos acabamos de ver lo que ha pasado con el Deportivo, lo que le está permitiendo Hacienda y las entidades bancarias. A nosotros la Xunta nos ha dado una subvención de 700 euros y para recibirla hemos tenido que realizar una declaración jurada de que no debemos nada a ninguna institución. Es una discriminación lamentable.
¿En tiempos de crisis las empresas privadas colaboran?
Desgraciadamente las leyes no ayudan demasiado a que las empresas inviertan en deporte. Teníamos que copiar de otros países. Aun así nos están echando una mano firmas como la constructora Fechi, Servicom, Agua Sana, Banco Mediolanum o Amura.n