¿El confinamiento se hizo duro?
Fue más complicado de lo que esperábamos. La alimentación y los productos farmacéuticos son nuestro fuerte. Contábamos que la gente iba a comer más o menos igual y que los medicamentos se iban a vender más o menos igual. Sin embargo, la realidad fue que bajaron muchísimo tanto el tema de la alimentación, por estar cerradas la restauración y la hostelería, como el de los productos farmacéuticos, porque todo se centró en el Covid-19 y por ejemplo se aplazaron la mayoría de las operaciones.
Una vez que parece haber pasado lo peor, ¿qué verano le espera a su empresa?
No va a ser para echar cohetes, pero después de que nuestra actividad hubiese bajado un 50% considero todo un éxito que en estos momentos solo estemos un 10% por debajo de nuestra actividad normal. En otros sectores están muchísimo peor: automóvil, restauración… En general la caída es mucho mayor que la de ese 10%. Si no hay ningún rebrote, que es el miedo que tenemos todos, y esto se contiene, sí que espero que a partir de septiembre tengamos una actividad prácticamente normal. A ver si es cierto y no tenemos sustos.
Usted tomó las riendas en el año 2007 de la planta de Integra2 en Vigo, es decir, ya tiene experiencia en gestionar durante una crisis…
Sí, nada más entrar nos cogió la crisis del 2008. Se puede decir que este es el segundo gran bache que tenemos que superar y, poco a poco, parece que la cosa se va llevando. Durante los últimos años nuestra tendencia había sido bastante buena, con un crecimiento que nos ha permitido aguantar el chaparrón durante esos dos meses de confinamiento más duro por el Covid-19. No hemos tenido que recurrir a la formalización de ERTEs. Hemos tirado de las reservas y de la gente, que ha colaborado con temas como el de las vacaciones. En ese sentido estoy bastante satisfecho.
¿Cómo surge su relación con el Vigo-Rías Baixas?
Voy a cumplir 50 años en este 2020 y yo creo que mi relación con Chamorro también alcanza los 50 años (se ríe). No voy a decir que desde que nací, pero sí desde que yo tenía 10 años he estado en contacto con Chamorro porque éramos vecinos. Empecé a mantener relación con el proyecto del Rías Baixas más o menos en 2010. A mí siempre me ha gustado el mundo de la bicicleta y el proyecto de Chamorro te tiene que gustar sí o sí. José Luis acaba convenciendo a cualquiera. Es un proyecto bonito que nació de la nada, de un tema muy familiar. Poco a poco ha ido haciendo un equipo en condiciones y que compite al máximo nivel en España. Ya empezamos a tener una imagen potente. De algo que parecía una cosa de andar por casa hemos pasado a un equipo que no es profesional, pero al que quizás no le quede mucho para dar ese paso.
Además de contribuir como patrocinador, en más de una ocasión Integra2 pone sus medios al servicio del club.
Colaboramos con todo el tema logístico, de bicicletas y suministros de cualquier tipo para las carreras. Al final se trata de que cada uno ponga su granito de arena desde su sector para reducir los gastos en todo lo posible. Evidentemente, la aportación económica también es necesaria para un club de estas dimensiones debido a todos los gastos que genera.
¿Integra2 qué otras vinculaciones tiene con el deporte?
Aquí en Vigo nos hemos centrado en el Vigo-Rías Baixas y también apoyamos ligas escolares de baloncesto. Hay otras delegaciones por España adelante que apuestan por otros deportes. Por ejemplo, en Andalucía patrocinan torneos de golf y en A Coruña, carreras de ralis. El deporte ofrece una imagen de salud que se relaciona muy bien con nuestros puntos fuertes como son la alimentación y los productos farmacéuticos.
Usted es un gran amante de la bicicleta, ¿también practicante?
Sí, aunque soy más de mountain bike que de carretera. Para mí es una forma de desahogo. Coges la bicicleta y parece que desconectas. Por eso también me gusta más el monte porque el de la carretera no es un ambiente tan bucólico. Incluso disfruto en esos días de lluvia que llegas totalmente empapado a casa. Eso sí, salgo en bici menos de lo que me gustaría por falta de tiempo.
¿Qué ruta recomienda?
Yo vivo en la zona de Coruxo, en Vigo, y me resulta cómodo salir por Chandebrito y el Monte Alba para después tirar hacia Nigrán y Baiona. No necesito llevar la bici en un remolque, ya salgo de casa montado en ella y tiro monte para arriba. Hace años iba a alguna marcha, pero ahora ya no me meto en esos líos.
¿Cómo es la nueva normalidad para Integra2?
Desde mediados de mayo, desde que el desconfinamiento ha ido avanzando poco a poco, aparentemente hay una reactivación bastante rápida. Después de haber estado encerrada la gente tiene que proveerse de nuevo. El inicio ha sido un poco más fuerte de lo normal, pero después tenderá a normalizarse. La verdad es que las perspectivas eran peores de lo que realmente está sucediendo, al menos en nuestro caso.
¿El confinamiento se hizo duro?
Fue más complicado de lo que esperábamos. La alimentación y los productos farmacéuticos son nuestro fuerte. Contábamos que la gente iba a comer más o menos igual y que los medicamentos se iban a vender más o menos igual. Sin embargo, la realidad fue que bajaron muchísimo tanto el tema de la alimentación, por estar cerradas la restauración y la hostería, como el de los productos farmacéuticos, porque todo se centró en el Covid-19 y por ejemplo se aplazaron la mayoría de las operaciones.
Una vez que parece haber pasado lo peor, ¿qué verano le espera a su empresa?
No va a ser para echar cohetes, pero después de que nuestra actividad hubiese bajado un 50% considero todo un éxito que en estos momentos solo estemos un 10% por debajo de nuestra actividad normal. En otros sectores están muchísimo peor: automóvil, restauración… En general la caída es mucho mayor que la de ese 10%. Si no hay ningún rebrote, que es el miedo que tenemos todos, y esto se contiene, sí que espero que a partir de septiembre tengamos una actividad prácticamente normal. A ver si es cierto y no tenemos sustos.
Usted tomó las riendas en el año 2007 de la planta de Integra2 en Vigo, es decir, ya tiene experiencia en gestionar durante una crisis…
Sí, nada más entrar nos cogió la crisis del 2008. Se puede decir que este es el segundo gran bache que tenemos que superar y, poco a poco, parece que la cosa se va llevando. Durante los últimos años nuestra tendencia había sido bastante buena, con un crecimiento que nos ha permitido aguantar el chaparrón durante esos dos meses de confinamiento más duro por el Covid-19. No hemos tenido que recurrir a la formalización de ERTEs. Hemos tirado de las reservas y de la gente, que ha colaborado con temas como el de las vacaciones. En ese sentido estoy bastante satisfecho.
¿Cómo surge su relación con el Vigo-Rías Baixas?
Voy a cumplir 50 años en este 2020 y yo creo que mi relación con Chamorro también alcanza los 50 años (se ríe). No voy a decir que desde que nací, pero sí desde que yo tenía 10 años he estado en contacto con Chamorro porque éramos vecinos. Empecé a mantener relación con el proyecto del Rías Baixas más o menos en 2010. A mí siempre me ha gustado el mundo de la bicicleta y el proyecto de Chamorro te tiene que gustar sí o sí. Acaba convenciendo a cualquiera. Es un proyecto bonito que nació de la nada, de un tema muy familiar. Poco a poco ha ido haciendo un equipo en condiciones y que compite al máximo nivel en España. Ya empezamos a tener una imagen potente. De algo que parecía una cosa de andar por casa hemos pasado a un equipo que no es profesional, pero al que quizás no le quede mucho para dar ese paso.
Además de contribuir como patrocinador, en más de una ocasión Integra2 pone sus medios al servicio del club.
Colaboramos con todo el tema logístico, de bicicletas y suministros de cualquier tipo para las carreras. Al final se trata de que cada uno ponga su granito de arena desde su sector para reducir los gastos en todo lo posible. Evidentemente, la aportación económica también es necesaria para un club de estas dimensiones debido a todos los gastos que genera.
¿Integra2 qué otras vinculaciones tiene con el deporte?
Aquí en Vigo nos hemos centrado en el Vigo-Rías Baixas y también apoyamos ligas escolares de baloncesto. Hay otras delegaciones por España adelante que apuestan por otros deportes. Por ejemplo, en Andalucía patrocinan torneos de golf y en A Coruña, carreras de ralis. El deporte ofrece una imagen de salud que se relaciona muy bien con nuestros puntos fuertes como son la alimentación y los productos farmacéuticos.
Usted es un gran amante de la bicicleta, ¿también practicante?
Sí, aunque soy más de mountain bike que de carretera. Para mí es una forma de desahogo. Coges la bicicleta y parece que desconectas. Por eso también me gusta más el monte porque el de la carretera no es un ambiente tan bucólico. Incluso disfruto en esos días de lluvia que llegas totalmente empapado a casa. Eso sí, salgo en bici menos de lo que me gustaría por falta de tiempo.
¿Qué ruta recomienda?
Yo vivo en la zona de Coruxo, en Vigo, y me resulta cómodo salir por Chandebrito y el Monte Alba para después tirar hacia Nigrán y Baiona. No necesito llevar la bici en un remolque, ya salgo de casa montado en ella y tiro monte para arriba. Hace años iba a alguna marcha, pero ahora ya no me meto en esos líos.