Las dos subidas al Alto de la Perdiz estaban llamadas a marcar el desenlace de los 155 kilómetros de recorrido y los pupilos de Gorka Beloki pasaron al ataque, tal y como habían planificado, en las rampas de este puerto de 1ª categoría y 14 km de longitud. El costarricense Sebastián Moya saltó del pelotón en la primera ascensión, cuando por delante marchaban varios ciclistas fugados. Paulatinamente fue superando a los corredores que iban perdiendo contacto con la escapada hasta alcanzar la cabeza de carrera.
En el segundo paso por La Perdiz, el representante centroamericano del Vigo-Rías Baixas se quedó liderando la prueba junto a Eusebio Pascual (Caja Rural). Moya acabó cediendo ante los cambios de ritmo de su acompañante, mientras por detrás Samuel Blanco se movía y coronaba el puerto en segunda posición. Desde la cima restaban 50 km a meta.
En el descenso, los primeros se reagruparon y entre los 30 ciclistas que componían el grupo principal había cuatro representantes de la formación olívica. Sin embargo, la suerte no acompañó en la bajada a los ciclistas que visten de rosa en esta Copa de España. Carlos Cobos se cayó, volviendo a conectar con los primeros gracias al esfuerzo de su compañero Sergio Álvarez, y más tarde Moya también dio con sus huesos en el suelo. Dos caídas sin cosencuencias físicas.
Con los dos jefes de filas del Vigo-Rías Baixas entre los elegidos, el Trofeo Guerrita terminó resolviéndose al esprint y Kiko Galván (Lizarte) impuso su punta de velocidad. Blanco obtuvo la 10ª posición y Cobos la 20ª. A 3:58 del ganador entró Moya (31º), a 6:45 finalizó Álvarez (60º) y Jaime Guzmán (76º) llegó a 15:02. Esta actuación colectiva otorgó al equipo la cuarta plaza en la tabla por escuadras.
La Copa de España Élite y Sub23 volverá a rodar el próximo domingo con la Aiztondo Klasika, en Guipúzcoa.
Foto: Lizarte