Lo sucedido en la última vuelta de la temporada resume la tónica habitual de este 2019. A la fortaleza y ambición colectiva del conjunto flúor le faltó la recompensa de ver a uno de sus representantes levantar los brazos en la línea de meta.
Al igual que en las dos anteriores etapas en línea de la Volta, los pupilos de Modesto Pérez brillaron por su combatividad en los 130 kilómetros que arrancaron de Viveiro . David Domínguez participó en la escapada de catorce corredores que llegó a disfrutar de una ventaja cercana a los tres minutos.
El pelotón los neutralizó después de coronar el tercer puesto de la jornada y tras más de 80 km de fuga. A renglón seguido, Sergio Álvarez saltó en compañía de Raúl González (Cortizo) en la aproximación al alto de San Roque (1ª categoría) y su intento se acabó en el inicio de la explosiva subida de cuatro quilómetros.
Ballesteros y Blanco fueron de menos a más, una progresión que no les bastó para alcanzar a los cuatro corredores que se destacaron en cabeza. Con la victoria se hizo Patrick Videira, a 8 segundos del portugués cruzó la línea de meta Ballesteros y a 14″ Blanco, por delante del líder y ganador de la general final Martí Márquez (Lizarte).
Los otros tres corredores del Vigo-Rías Baixas también se clasificaron entre los 30 primeros: Cobos (11º), Álvarez (20º) y Domínguez (30º). Por equipos, la formación olívica aventajó en un minuto y seis segundos al Kometa-Fundación Contador.
En la general final, Ballesteros obtuvo la sexta plaza, a 33″ de Márquez y 6″ por delante de Blanco, el segundo mejor gallego de la Volta. Álvarez concluyó 20º, mientras que a Domínguez y Cobos les correspondieron el 38º y 39º puesto, respectivamente. El abandono de Iñigo González lastró al Vigo-Rías Baixas en la tabla por escuadras, finalizando cuarto.
Foto: Ana Domínguez