Eduardo Muñiz / Pontevedra
Obtener una serie de información que permita al equipo técnico del Club Ciclista Rías Baixas identificar que aspectos clave deberá trabajar cada ciclista para mejorar sus prestaciones sobre la bicicleta es el propósito de la evaluación del rendimiento al que en esta jornada se han sometido los integrantes de este equipo amateur de Nigrán. “Con estas pruebas, intentamos darle al entrenador una serie de sugerencias sobre cuál sería el programa ideal de entrenamiento que ellos pueden desarrollar de manera individual”, destaca el profesor Óscar García, quien, junto a cinco investigadores e investigadoras, se encarga de la realización de unas pruebas que el Club Ciclista Rías Baixas realiza por cuarto año consecutivo en esta facultad del campus pontevedrés, al amparo de un convenio de colaboración entre el club y la Universidad.
Después de que tres de los integrantes del equipo realizaran esta evaluación la pasada semana, en la jornada de este lunes son diez los ciclistas que se someten la estas pruebas en los laboratorios de la facultad, coincidiendo con la concentración de pretempada que en estos días reúne en el Centro Príncipe Felipe a los integrantes de su renovado equipo élite, en el que el salmantino Iván Rodríguez se estrena como su director deportivo.
Diferentes pruebas para trabajar partiendo de los datos
Los investigadores e investigadoras José Abalo, Mario Iglesias, Tania Álvarez, Javier Carballo y Alba Cuba conforman, junto con García, el equipo responsable de la realización de unas pruebas que, como explica este último, permiten “tener la información necesaria para el diseño del entrenamiento más adecuado” en un deporte en el que, reconoce, “siguen reproduciéndose métodos poco probados” de entrenamiento. En ese sentido, la evaluación comprende un análisis de la composición corporal y una “valoración neuromuscular”, en la que, a través de una tensiomiografía, se evalúa las características de los principales músculos que afectan a la pedalada.
Por otra parte, también se somete a los ciclistas a una “valoración de fuerza, que cada vez es más importante en este deporte” y que, entre otros aspectos, permite “determinar la fuerza de la pierna derecha y de la pierna izquierda, que es algo que tiene luego una transferencia en lo que ellos pueden pedalear”, explica García, de tal manera que contribuiría a detectar y tratar de compensar posibles descompensaciones. Por último, esta evaluación se completa con una “prueba más específica de valoración de umbrales y potencia en un cicloergómetro”, en el que tratan de determinar el máximo de vatios que los deportistas son capaces de generar pedaleando.
De estas mediciones saldrán posteriormente una serie de informes para el equipo técnico del Club Ciclista Rías Baixas, que como señala Iván Rodríguez “son muy importantes para definir cual puede ser el plan de entrenamiento”. Titulado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, el director deportivo reconoce que en el ciclismo existen “muchos métodos” de trabajo, de mayor o menor eficacia, mas él aboga “por el mismo” que los investigadores de la facultad, por el basado en datos científicos, “que te permiten analizar después cuál es el margen de progresión”. En ese sentido, Rodríguez destaca que tanto los datos obtenidos en esta evaluación como la revisión médica que en este inicio de temporada realiza a los integrantes del equipo el cardiólogo Diego Fernández proporcionan datos “con una misma metodología, que para mí son fundamentales como entrenador”, para luego poder “mejorar el rendimiento” y realizar una planificación adecuada del trabajo a realizar con un grupo de ciclistas procedentes de diferentes puntos de España, que en poco más de un mes pondrán inicio a temporada con la Copa de España. Del mismo modo, estos análisis también proporcionan información valiosa a los investigadores de la facultad, como reconoce Óscar García. “Obtenemos un conocimiento más preciso del ciclismo amateur, en el que las referencias a veces son escasas”, destaca este investigador, que incide en que el trabajo que realizan con un equipo que la pasada temporada fue el tercero mejor conjunto élite en categoría amateur de España, les permite en esos sentido “evidenciar ciertas cuestiones que pueden suponer una aportación de conocimiento a la sociedad, y que no sean aplicables solo al ciclismo amateur, sino también la otros colectivos como los cicloturistas”.
Diario da Universidade de Vigo