Arrancamos con una de esas formaciones que año tras año crece más y más, y que en este 2016 han conseguido unos registros magníficos, cerrando la temporada consiguiendo el que, sin duda, era el objetivo del año, la Volta a Galicia, convirtiéndose ya en el referente de una de las tierras que más vive y más da a nuestro deporte como es Galicia. Por supuesto, estamos hablando delRÍAS BAIXAS.
Los gallegos han completado una temporada tremenda cerrando el círculo con la victoria de casa, en una de las más grandes vueltas por etapas, que este año, junto con León, era la única carrera que contaba con hasta cinco días de competición, volviendo así a dejar el cetro en manos autóctonos, después de que durante varios años se les hubiera escapado fuera de las fronteras gallegas. Pero no solo han sido los triunfos, sino ese espíritu demostrado, carrera tras carrera, de equipo ambicioso y combativo, al que en ningún momento le tembló el pulso en buscar poner la carrera patas arriba viendo orgullosos como en muchas ocasiones la moneda les acababa saliendo cruz, pero como se suele decir en estos casos, “quien no apuesta, no gana”.
Y cómo luego nos reflejarán desde el propio equipo, uno de esos grandes momentos lo protagonizaron cuatro de sus ciclistas en la que para muchos es la más grande vuelta por etapas del calendario amateur, la Vuelta a León, en una tercera etapa, que a priori no parecía tener mucha historia, por lo lejana que quedaba la meta de Astorga de la última cota. En la salida enBembibre, a pesar de estar en pleno mes de julio, el cielo estaba encapotado, y lo cierto es que no hacía mucho calor. Un ambiente bastante lúgubre el de una salida, que llegaba además con el anuncio horas antes de la desaparición de otro gran equipo como el Infisport de Gorka Beloki. Muchas caras largas durante el control de firmas, incluyendo a los del Rías Baixas, que el día anterior perdían a su hombre importante, Samuel Blanco, por una dura caída.
Pues los chicos del conjunto que capitanea Marcos Serrano hicieron bueno eso de “al mal tiempo buena cara” y la localidad de uno de sus hombres, Jesús Nanclares, vio como se gestaba uno de esos movimientos que lograría cautivar los elogios de todos los aficionados reunidos en León, a pesar de que finalmente no se saldara con victoria. Al poco de arrancar de Bembibre se formaba una fuga con hasta CUATRO ciclistas del equipo gallego, con el propio Nanclares acompañado porCristian Mota, Borja Alfaraz y Ángel de Julián (este último supo lo que es eso de levantar los brazos, consiguiendo vencer en tierras toledanas donde en el Trofeo Olías Industrial de Olías del Rey a principio de la temporada). Jesús, más conocido como “Susi” guió a sus compañeros por un terreno que conoce a la perfección, en una primera mitad de etapa durísima con las ascensiones encadenadas a Igüeña, Espina de Tremor y la Garandilla, llegando a coronar este último con hasta tres minutos de ventaja, siendo en ese momento líder de la prueba leonesa el ciclista bembibrense. El problema es que por delante, aún restaban más de 50 kilómetros favorables al rodar de un gran pelotón, por largas y continuas rectas, pero aún así el pulso ejecutado por los chicos del Rías Baixas fue espectacular, siendo alcanzados cuando la capital maragata ya se veía cercana, a tan solo 5 kilómetros de meta. Allí finalmente resultaría victorioso otro de los nombres propios de este año como el cántabro Chava, pero los focos y los reconocimientos tuvo que compartirlos con los cuatro jinetes “gallegos”.
Pero sin duda, y como decíamos anteriormente el gran momento para ellos, y algo que ansiaban era la victoria en la Volta a Galicia, que acabaron consiguiendo con Samuel Blanco, hecho que estuvo cerca de tambalearse con la ya citada caída del redondelano en tierras leonesas en ese camino de preparación para la gran cita gallega. Ahí, el Rias Baixas se comportó como un gran equipo, trabajando todos para un bien común, que fue finalmente esa victoria de Blanco tras cinco días de mucho desgaste, en la que los ciclistas de Marcos Serrano tuvieron que estar siempre atentos a los movimientos de ciclistas tan impetuosos y agresivos como los chilenos del Kuota-Construcciones Paulino, Miguel “Lobito” Burmann y Elías Tello, o los españoles Jose Manuel Díaz Gallego o Marcos Jurado, que una y otra vez, intentaron dejar atrás al líder gallego. Finalmente, el liderato obtenido en la tercera etapa con final en Sarria se pudo aguantar hasta la última línea de llegada en O Porriño, muy cerquita de la casa de Samuel, que pudo disfrutar de la que hasta el día de hoy es su mayor gesta encima de la bicicleta. Tanto sacrificio obtuvo sus frutos, no solo para Samuel, sino para todo el Rías Baixas.
Pero, aún nos queda algún que otro nombre propio que no ha salido a la palestra, y esos son los élites Aser Estévez y Jose Manuel Gutiérrez. El segundo, más conocido por todos como“Gallu”, es uno de los buques insignia del proyecto de Marcos Serrano, y su quinto puesto en el Ranking de la Real Federación de Ciclismo así lo refleja. Un ciclista que siempre tontea con los puestos de honor, y que en este año además otorgó dos victorias importantísimas al equipo, como otra de las pruebas de renombre en territorio gallego, el Trofeo Ascensión en Santiago, y sobre todo, la tercera etapa de la prestigiosa Vuelta a Zamora, no tanto por el triunfo en si, sino por la manera de conseguirlo, en una jornada impresionante de ciclismo, donde tan solo cuatro ciclistas lograron llegar destacados a la meta de Trabazos después de un sinfín de ataques por un terreno durísimo, que acabó clarificando la ronda zamorana en favor del hombre del Caja Rural-RGA Manuel Sola. El cántabro además ratificó su gran temporada con un buen número de top10 por toda la geografía española y portuguesa. En cuanto al guardés Aser Estévez, no se quedó nada lejos de su compañero en el ranking nacinal, situándose en una meritoria séptima posición gracias a la victoria en el Trofeo de San Juan y San Pedro de la localidad palentina de Aguilar de Campoo, o a su segunda puesto en la general de la Vuelta a Segovia por detrás de otro de los grandes nombres de este año como ha sido el madrileño Gonzalo Serrano, además de realizar, como el resto del equipo, una gran participación en la durísima Vuelta a Tenerife, en la que fue quinto en la general, con Nanclares cuarto.
Todos estos datos han hecho situar al equipo gallego nacido hace tan solo 4 años entre los mejores del panorama nacional, quedando este 2016 en tercera posición del ranking de la RFEC, tan solo superados por los navarros del Lizarte, y los cántabros del Gomur-Liébana2017. Sin duda, motivos más que suficientes para seguir apostando por un proyecto que poco a poco parece ir a más, y que aún parece estar lejos sus mayores cotas.
Para acabar no queríamos dejar pasar esta oportunidad, y aprovechamos para ponernos en contacto con el equipo y conocer de primera mano sus propias valoraciones, que a continuación os dejamos:
El Pelotón: ¿Qué balance hacéis de este año 2016?
Rías Baixas: Para el Club Ciclista Rías Baixas ha sido una temporada memorable. En su cuarto año en la categoría, el proyecto presidido por José Luis Chamorro ha ratificado su condición de mejor equipo de Galicia y se ha consolidado como uno de los más destacados en el pelotón español. Los resultados así lo confirman,y es que el amplio calendario que han completado los pupilos dirigidos por Marcos Serrano nos ha llevado a ocupar el tercer puesto en el ranking de la RFEC. En total fueron catorce victorias, pero una de ellas brilló por encima del resto, la protagonizada por Samuel Blanco en la Volta a Galicia, haciendo realidad el sueño de este proyecto. Una victoria en la clasificación general histórica para su club y para el ciclismo gallego.
El Pelotón: ¿Cuál consideráis que ha sido para vosotros el peor momento del año?:
Rías Baixas: El peor momento de este curso tuvo como escenario la tercera etapa de la Vuelta a León con la caída de Samuel Blanco. Un percance que le obligó a abandonar una carrera en la que aspiraba a estar con los mejores y que puso en riesgo su preparación para la Volta a Galicia.
El Pelotón: ¿Y el mejor?:
Rías Baixas: Paradójicamente, el trago más duro del curso originó la actuación de la que se siente más orgulloso Serrano. Sus corredores reaccionaron al adiós de Blanco con un ataque colectivo que puso en jaque la carrera. Una escapada en la que participaron cuatro ciclistas del conjunto miñorano y que fue neutralizada a 5 kilómetros de meta. Un órdago que no tuvo el premio de la victoria, pero supuso una inyección de autoestima para el equipo.
El Pelotón: A lo largo de la temporada se os habrá quedado seguro alguna “espinita” clavada, ¿no?:
Rías Baixas: La espina que se ha quedado clavada ha sido el rendimiento en las pruebas de la Copa de España. El Club Ciclista Rías Baixas estuvo desdibujado y lejos de los primeros puestos.
El Pelotón: Y para finalizar, ¿cómo veis el 2017?:
Rías Baixas: La temporada 2017 arrancará con el reto de desquitarse de las dos decepcionantes participaciones que el equipo ha firmado en la Copa de España. A partir de ese primer bloque del calendario, el listón está muy alto para una plantilla que sufrirá una importante renovación. Con los más jóvenes buscando dar un paso adelante y con bastantes nuevas caras, la formación del Val Miñor se marca como objetivo seguir siendo fiel a su filosofía: la del ciclismo de ataque y el espíritu colectivo.
Fuente: El Pelotón.net