La penúltima etapa de la ronda zamorana acostumbra a ser una de las jornadas más duras del calendario Élite y Sub23 español. Con el calor como habitual invitado de excepción, en esta ocasión los corredores tenían que ascender cinco puertos de montaña (uno de 1ª categoría, uno de 2ª y tres de 3ª) en 134 kilómetros de recorrido.
El ciclista más combativo de esta vuelta está siendo Barrientos y el argentino no tardó en pasar al ataque una vez que se dio la salida en Muelas de los Caballeros. El pupilo de Iván Rodríguez pasó en cabeza por la Meta Volante de Mombuey, km 15, y los tres puntos sumados le permitieron asaltar el primer puesto de esta clasificación complementaria. Ahora la lidera con un punto de ventaja sobre Leángel Linárez (Kuota).
Después de esa fuga inicial, cuajó una escapada de siete unidades sin representación de la estructura flúor. Este grupo de aventureros fue absorbido a falta de 30 km y las hostilidades se desataron en el puerto de 1ª categoría de A Canda. Por su cima Cobos coronó en segunda posición, acompañado por Alejandro Ropero (Kometa) y el líder de la general Iván Moreno (Lizarte).
En el descenso conectaron con la cabeza de carrera otros tres ciclistas y la victoria de etapa se decidió en la subida final al ‘muro’ de As Hedradas, con rampas del 15%. Ropero fue el más fuerte en este puerto de 3ª categoría y Cobos terminó sexto a 30 segundos del ganador. Samuel Blanco, duodécimo, entró a 26″ del extremeño y en la general los dos jefes de filas del Vigo-Rías Baixas aparecen entre los diez primeros.
La 36ª Vuelta a Zamora concluirá este sábado con un trazado de 125 km entre Moraleja del Vino y la capital de la provincia. Las tres ascensiones puntuables, todas de 3ª, se concentran en el tramo final de la etapa.