En la primera jornada, camino de Maliaño, Carasa formó parte de una escapada de ocho unidades y se apropió de un maillot que ya no soltó hasta la conclusión de la vuelta. Al día siguiente repitió estrategia, moviéndose de nuevo en el ecuador de la etapa con meta en Mioño. Y como no hay dos sin tres, en la resolución de la ronda cántabra volvió a atacar y esta vez con un demarraje en los primeros kilómetros se aseguró subir al podio final en Puente Viesgo.
El espíritu batallador de Carasa dio presencia al Vigo-Rías Baixas en una prueba que también completó el argentino Nicolás Antorena. El siguiente reto del conjunto flúor será desde este jueves la Volta a la Provincia de Valencia.
Foto: Fotos Carreras