Esta carrera balear contó con la presencia del equipo Leopard, de nivel Continental, y de varios conjuntos amateurs extranjeros. Por motivos ajenos a la organización, el recorrido se redujo a 68 kilómetros y Bonnin se filtró en la fuga que marcó la jornada.
La escapada de quince corredores se fraguó en el kilómetro 12 y no fue neutralizada hasta los últimos 3. La falta de entendimiento provocó que este grupo no alcanzara la línea de meta, pero sí dos de sus integrantes que se marcharon por delante cuando empezaron los ataques.
El profesional polaco Szymed Rekita (Leopard) batió al belga Björn de Decker (Shifting) y a continuación entró el pelotón.