En la etapa más larga y dura de esta ronda, con 127 kilómetros de distancia y cinco puertos de montaña, el uruguayo Mauricio Moreira (Caja Rural) dejó sentenciada la general. Esta jornada ha tenido un desarrollo muy parecido al de las vueltas profesionales, pues desde el principio se consintió una fuga de cuatro corredores mientras el equipo del líder controló a su antojo lo que ocurría en el pelotón.
Uno de los fugados fue Barrientos, el argentino que corre esta prueba en calidad de cedido en la estructura que preside José Luis Chamorro. Elegido el corredor más combativo del día, acumuló puntos en la clasificación de la montaña pasando en cabeza por los tres primeros puertos.
Barrientos llegó más lejos que ninguno de los otros escapados, tras dejar a falta de 30 kilómetros para el final la compañía de Kevin Suárez (Gomur-Liebana), Sergio Jiménez (Bicicletas Rodríguez-Extremadura), Zhyhunov (Lizarte) y también la de Peio Goikoetxea (AMPO), que había llegado desde atrás.
El grupo de los más fuertes neutralizó al representantes del conjunto miñorano en la penúltima ascensión puntuable. La cabeza de carrera continuó seleccionándose hasta que sólo quedaron ocho ciclistas al mando, uno de ellos Willem Jakobus. En el Alto de Moruxal, Sáenz se marchó con Moreira y el sudafricano del Club Ciclista Rías Baixas acabó cediendo 1:50 en meta. Finalizar en octava posición le permitió ascender hasta ese mismo puesto en la general, a 4:55 del líder.
La Vuelta a Zamora concluye este sábado con 6,7 kilómetros de contrarreloj individual entre Villaralbo y la Plaza de Viriato en la capital de la provincia.