El salto de categoría no ha resultado sencillo para ninguno de los dos. Por diferentes motivos, a sus 19 años, ni Barrero ni Lanchas han podido plasmar sobre el asfalto la proyección mostrada en su etapa como juniors. Un cambio de nivel que gracias al calendario que les ofrece el Vigo-Rías Baixas han comprobado in situ en las pruebas más prestigiosas del calendario español.
«Pese a todos los obstáculos y a lo complicada que resultó, mi balance personal es positivo», señala Barrero. En su primera experiencia como sub23 la fortuna no acompañó al asturiano: «En el inicio de la temporada cogí la COVID y unos cuantos virus más. Los resultados empezaron a llegar al principio del verano, pero cuando mejor me estaba encontrando me atropelló un coche en agosto. Ese accidente me provocó una fractura de clavícula y ya no pude correr más». El joven escalador, ya recuperado de su lesión, espera en 2023 «dar unos pasos adelante y seguir aprendiendo. Voy a por todas».
Tampoco tuvo su debut soñado en la categoría el abulense Lanchas. «No he rendido demasiado y no ha sido uno de mis mejores años a nivel deportivo», admite el del Barraco, que en una campaña de aclimatación a un nuevo equipo y pelotón destaca «el apoyo de los directores y de la familia Chamorro». Agradecido por la confianza, su objetivo el próximo curso será «aumentar el nivel, incluso por encima de las expectativas que hay en el club».
La continuidad de los sub23 Barrero y Lanchas se une a la anunciada la pasada semana del experimentado Noel Martín. La dirección del club ha cerrado más renovaciones y trabaja en la incorporación tanto de nuevos corredores como de miembros del staff técnico.
Foto 1: Elena Pérez