Tras cuatro meses sin competir, el conjunto flúor quiere recuperar el golpe de pedal exhibido antes del parón. En este arranque de la ‘nueva normalidad’ del ciclismo, los organizadores de la ronda zamorana han limitado a seis el número de ciclistas por equipo y Marcos Serrano ha confeccionado un potente sexteto que aspira a todo en la XXXVII de una vuelta que siempre resulta exigente por su recorrido y por las altas temperaturas.
Moreira, ganador de la general hace tres años en Zamora, no será la única baza del Vigo-Rías Baixas. Los escaladores Víctor Etxeberria y Edwin Torres, y el todoterreno Noel Martín comparten con el charrúa el objetivo de incrementar la cuenta de victorias de la formación olívica. Junto a este póquer de ciclistas élite que han competido a nivel profesional estarán los sub23 Joan Nicolau y Asier González.
El primer maillot de líder se pondrá en juego en el prólogo inaugural de Villardeciervos, un explosivo aperitivo de 3,4 kilómetros. La siguiente jornada, de 141,3 km entre Hotel Casa Aurelia y Roales, dará paso a dos finales en puertos de montaña: Mombuey – Alto de Aciberos, de 139 km, y Mahide – Viñas, de 131,6 km.
El viernes concluirá esta vuelta, pero el ciclismo continuará en Zamora durante el fin de semana. El sábado se disputará el Trofeo Ayuntamiento de Zamora y el domingo, el Trofeo San José ‘Gran Premio Caja Rural’. Para esas dos pruebas de un día probablemente el Vigo-Rías Baixas efectuará cambios en su alineación.
Foto: Trofeo Guerrita